Una importante cantidad de público se llegó al acto que dejó en funcionamiento además dos nuevos consultorios que servirán para descomprimir la demanda de los pacientes y para tener la posibilidad de sumar nuevos servicios y especialidades.
La sala llevará el nombre del Doctor Atilio Cavallin, profesional que durante muchos años estuvo a cargo del dispensario hoy devenido en hospital.
Precisamente fue él quien se puso a la cabeza del proyecto de equipar a la localidad con un aparato de rayos que permitirá no sólo diagnosticar con precisión una fractura, sino también realizar exámenes ocupacionales y brindar distintos servicios que serán requeridos por particulares y empresas.
La alocución del doctor Cavallin giró en torno al reconocimiento a la enseñanza pública, al recordar que él tuvo la oportunidad de estudiar en una universidad estatal.
Por supuesto, también mostró su agradecimiento profundo a la comunidad, que lo adoptó desde un primer momento como un cabralense más, tal como él se identifica.
El intendente Pablo Alcalino también hizo uso de la palabra y aprovechó para hacer historia sobre cómo surgió el dispensario y cómo fue creciendo hasta convertirse en hospital debido a la demanda de la gente, puesto que no sólo atiende a vecinos de Arroyo Cabral, sino que también recibe pacientes de Luca y La Palestina.