Cabrera: tras romper con su pareja, él la expuso con videos íntimos en las redes.
Rita Romina Bagnoud mantuvo una relación por 7 años con un hombre, durante la cual asegura que sufrió todo tipo de violencia. “Decidí terminar y él publicó en las redes imágenes íntimas que tomó sin consentimiento”, afirmó
Rita Romina Bagnoud decidió armarse de coraje y poner fin a una pesadilla que viene soportando desde que cortó la relación que mantenía con un hombre desde hacía 7 años. Es que su expareja, en represalia, viralizó por redes sociales y facebook videos íntimos y fotografías que, asegura, le tomó sin su consentimiento.
La mujer -que vive desde hace 12 años en General Cabrera y trabaja en una estación de servicio- acudió a la Policía a radicar la denuncia y pedir además una perimetral. Teme sufrir represalias ya que indicó que durante la relación sufrió violencia psicológica, económica y física. Pero además pidió la publicación de su caso, a sabiendas de que en la ciudad muchos vecinos vieron los videos e imágenes, y clama para que se termine con la viralización.
Ayer, Romina se acercó a la redacción de Puntal para exponer su historia. Dijo sentirse vulnerada en lo personal, pero además esta situación expone a sus hijas y familia en general.
“Yo quiero que se sepa porque soy una víctima de esta situación. Él me grabó sin que yo lo supiera. Y cuando terminamos la relación me amenazó con que las iba a publicar, y así lo hizo. Ya están viralizadas y expuestas a que mis hijas y hasta sobrinos las vean. Vivo en un pueblo chico y todo se sabe, por eso decidí hacerlo público para poner fin a esto”.
Con la denuncia y la orden de restricción en mano, Romina comienza a detallar lo que está viviendo: “Teníamos una relación desde hace 7 años, pero convivíamos a medias. Él estaba acá (Cabrera) unos 20 días y después, por trabajo, se iba a su pueblo. Pero después descubrí que en realidad tenía otra familia”.
Fue a fines del año pasado y mediados de enero cuando Romina tomó la decisión de poner fin a la relación. Y allí comenzó el calvario.
“Empezó todo con violencia económica, psicológica, emocional, hasta que terminó lo último con violencia física, empujándome. Fue durante toda la relación así, él me manipulaba, yo no me daba cuenta, hasta que comencé a tomar conciencia”.
Romina señala que por esta relación hasta afrontó conflictos y alejamientos con sus hijas y familiares, pero hoy los vínculos están sanando. Cabe aclarar aquí que con este hombre no tienen hijos en común. “Uno piensa que va a cambiar, y yo apostaba al lado bueno de las personas. Y al final nunca ocurrió”.
Denuncia radicada
Finalmente, el 30 de enero de este año decidió radicar una denuncia en la sede policial de General Cabrera, donde relató los hechos. Pero además sumó el agravante de que su expareja, en ocasión de una última discusión, la amenazó diciéndole: “Tengo videos teniendo relaciones sexuales entre nosotros, que grabé sin que te des cuenta y hora te voy a escrachar por todos lados”.
Según relata Romina, el hombre cumplió con la amenaza y la expuso por todas las redes sociales. Aunque logró que de algunos sitios las imágenes desaparezcan, admite que fueron viralizadas y llegaron a familiares, amigos y vecinos. Asimismo, aclara que nunca supo que su expareja la grababa. Subió también algunas otras fotos íntimas.
“Cabrera es chico y la gente se entera. Yo tuve miedo de perder el trabajo por esto, pero mis patrones entendieron. Lo mismo cuando salís y vas a un lugar, la gente te mira”, dice Romina, quien hasta antes de decidir hacer público el caso, temía salir a la calle por el juzgamiento social.
Tras realizar la pertinente denuncia policial, la mujer logró que se le dicte una orden de restricción para que su expareja no pueda acercarse, ni tampoco tener contacto por las redes. No obstante, asegura la víctima que el hombre usa otros perfiles falsos para seguirla o acosarla por redes.
También Romina acudió a la jueza de Paz, para asesorarse y saber cómo proceder.
Lo que pide la denunciante es que se tomen acciones para proteger su privacidad y que el hombre sea intimado a no molestar. “Me dijeron que va a tener que pagar una multa y si no lo hace va preso. Lo que yo persigo con esto es que no quede impune, porque hay muchas chicas en el pueblo que viven situaciones similares y no se animan”.
Romina trabaja en una estación de servicio y está expuesta al contacto permanente con los vecinos. “Al estar las imágenes en face o instagram las vio todo el mundo. Esto me afecta mucho”, reitera.
Por estos días, y de vacaciones, se refugia en su familia mientras espera que la Justicia accione.
Cabe acotar que el Código Penal considera un delito contra la privacidad el publicar imágenes sin consentimiento, y quienes incurran en ello podrán ser castigados con multas y hasta la cárcel.
PUNTAL.