El capitán Tom
Moore, ex veterano de guerra que a los 100 años se convirtió en héroe del
primer confinamiento en el Reino Unido al recaudar más de 30 millones de libras
para el servicio de salud, murió el martes víctima del covid-19.
Una fotografía del anciano con su
chaqueta cubierta de medallas, publicada por su familia en su cuenta Twitter
junto a la mención “Captain Sir Tom
Moore 1920-2021”, sirvió para anunciar el fallecimiento.
Hace pocos días se supo que había contraído la enfermedad y estaba
hospitalizado.
Nombrado Coronel
honorario cuando cumplió 100 años el 30 de abril, Moore “se convirtió no sólo en una inspiración
nacional, sino en un rayo de esperanza para el mundo”, dijo el primer
ministro Boris Johnson, rindiendo homenaje a “un héroe en el verdadero sentido
del término”.
La bandera británica de Downing
Street fue puesta a media asta en su honor.
Con casi 107.000 muertos por
covid-19, el Reino Unido es el país más castigado de Europa por la pandemia y
se encuentra en su tercer confinamiento.
Durante el primero, en abril, el
“capitán Tom”, veterano de la Segunda Guerra Mundial, conmocionó a todo un país
cuando se propuso recaudar 1.000 libras para asociaciones vinculadas
con el servicio público de salud NHS.
Se propuso, ayudado de su
andador, recorrer 100 veces los 25 metros
de su jardín antes de cumplir los 100 años.
Su reto provocó un enormes interés y la generosidad de la gente
superó todas las expectativas.
Dos semanas más tarde, Moore recorría los últimos metros de su desafío
vestido con una chaqueta cubierta de medallas entre dos filas de militares que
le rendían homenaje. Acabó recaudando 33 millones de libras (42 millones de
dólares al cambio de la época), suma reconocida como un récord individual por
el Guinness.
Pero el anciano no paró ahí
y buscó nuevos medios para recaudar
fondos para el personal sanitario.
Junto al artista británico
Michael Ball y los coros del NHS interpretó una versión de “You’ll never walk alone” (“Nunca andarás solo”),
tema de un musical de posguerra convertido en himno de los forofos de fútbol y
símbolo de la solidaridad en tiempo de la pandemia. A penas comercializada, la
canción se situó en primera posición del ranking británico de sencillos.