A Frank y Terry nada los había podido separar en 63 años de
casados hasta que llegó la pandemia de coronavirus a los Estados Unidos. Ambos
se contagiaron con la enfermedad y fueron aislados en diferentes áreas de un
hospital de la ciudad de O’Fallon, en el estado de Illinois. Pero sus
enfermeras tomaron cartas en el asunto para ayudarlos a sobrellevar la
distancia.
El coronavirus obligó a transitar la enfermedad en soledad
a un sinfín de pacientes. Algunos, incluso, murieron sin haberse podido
despedir de familiares y amigos, tras una larga estadía en el hospital, en la
que no se les permitió recibir visitas.
El protocolo sanitario obliga
a los centros médicos y hospitales a mantener a los enfermos de coronavirus
completamente aislados para evitar el contagio. En este contexto, las
videollamadas fueron la única vía de comunicación con el exterior que las
personas pudieron tener durante todo el proceso.
Frank, de 93 años, y Terry, de
86, se contagiaron de coronavirus y fueron internados en el HSHS St.
Elizabeth’s Hospital de O’Fallon. Sin embargo, cada uno quedó ingresado en una
área diferente del centro. De ese modo, no pudieron estar juntos en un momento
crítico, como siempre lo habían hecho.
Sin embargo, después de que un
miembro de la familia comentara al personal de salud del centro que ellos eran
inseparables y muy dependientes el uno del otro, las enfermeras Kim y Hannah,
que se encargaban de atenderlos, decidieron organizar una pequeña velada
romántica para reunirlos.
Frank y Terry fueron invitados
a una noche especial para que pudieran verse y cenar juntos, como vienen
haciendo desde hace más de seis décadas. De la emoción, se tomaron de la mano
cuando les sacaron una fotografía para inmortalizar el tierno reencuentro tras
esta separación forzada.
La historia de este matrimonio se dio a conocer a través de una
publicación en la página de Facebook de la institución. En la imagen que
compartieron, se ve al matrimonio junto a las dos enfermeras ideólogas de la
sorpresa.
“Los
empleados del HSHS St. Elizabeth’s Hospital han visto en primera persona cómo
las precauciones de seguridad y las pautas para los visitantes han afectado a los pacientes durante
todo el año en la pandemia”, indicó el centro médico.
Con ese simple pero pensado
gesto, se demuestra una vez más el compromiso del personal de salud no sólo para atender a los pacientes, sino
para acompañarlos de la mejor forma y hacerles la estancia en el hospital un
poco más llevadera.
Fuente: TN