Desde la Policía recomiendan no
entregar claves ni datos sobre tarjetas de débito. Solicitan que los más
jóvenes asesoren a los adultos mayores para evitar engaños. "Son muy
habilidosos estos delincuentes para hacerse de información para cometer el
ilícito", señaló el comisario mayor Marcelo Marín, de Departamentales Sur.
Ante el
fuerte aumento de intentos de engaños telefónicos o virtuales que se sucedieron
durante el último fin de semana en la ciudad y la región, desde la Policía
solicitan extremar las medidas de cuidado y asesorar a los adultos mayores, el
blanco de los delincuentes.
Las estafas telefónicas, a través de la modalidad del cuento del
tío, se incrementaron durante la pandemia, sumado a los engaños virtuales,
admitió el coordinador de Operaciones de Departamental Sur de la Policía de
Córdoba, comisario mayor Marcelo Marín.
El
jefe policial expresó su preocupación por la reiteración de casos que se
replicaron en la zona y en algunos, las víctimas entregaron importantes sumas
de dinero.
“Puede ser que la pandemia haya hecho que estos
delincuentes buscaran la forma de apoderarse de lo ajeno. Permanentemente
buscan distintos ardides para lograr información y cometer los hechos. “Son muy
habilidosos estos delincuentes para hacerse de información para cometer el
ilícito”, dijo Marín.
El funcionario policial pidió a los más jóvenes de las familias
que asesoren a los mayores para evitar ser engañados, especialmente que no
aporten datos de tarjetas de
débito o de crédito, que recién se dan cuenta del engaño cuando van a comprar o
sacar dinero en el cajero.
Marín recalcó que “no hay que brindar datos
personales sobre cuentas bancarias, ya que los delincuentes se aprovechan de
las personas de mayor edad para sacarles información para despojarlas de dinero
o información bancaria, que con esos datos luego hacen distintas transacciones
que ocasionan un gran perjuicio económico”.
Agregó que los jóvenes deben sobreproteger y ayudar
a los mayores de la familia para evitar las estafas.
En el marco de la astucia de los sujetos, Marín
mencionó que también tratan de lograr información a través de envíos masivos de
correo electrónico, bajo un soporte de Windows, donde piden actualizar
distintos datos, entre ellos de cuentas bancarias, para luego cometer el engaño
con compras, toman crédito o transfieren dinero.
“Recién se entera de
la estafa cuando controla su cuenta o cuando llega impactada la compra en el
resumen de la tarjeta de crédito”, afirmó Marín.
Reiteró que ante
cualquier caso sospechoso deben cortar la comunicación y realizar la respectiva
denuncia al 101 o 911.
Marin dijo que hay
bandas que vienen cometiendo estos delitos y que desde la Policía se trabaja en
conjunto con el Ministerio Público Fiscal para tratar de dar con los delincuentes.
En algunos casos se acompaña con las imágenes de las cámaras de seguridad.
Marín declaró que
las cuentas de internet de las entidades, por lo general, tienen un tilde de
color azul y nunca solicitan datos de las tarjetas de sus clientes.
Una semana atrás,
una mujer de 88 años del macrocentro de la ciudad entregó unos 20 mil dólares y
pesos a un hombre, tras recibir una llamado de una mujer que se hizo pasar por
su nieta. Desde el otro lado de la línea le indicaron que debía cambiar los
billetes ahorrados ante una nueva disposición del Banco Central.
Puntal