Al atraparlos, los detenidos le ofrecieron más de $
10 millones en efectivo para que los libere. Sin embargo, este oficial les
mostró sus borceguíes viejos y les dijo que era honesto y humilde, y que
seguiría así hasta su muerte.
"Soy
jefe de la Compañía en el Cabildo y en este tipo de circunstancias no actúa un
policía solo sino tres o cuatro, porque puede haber muchos integrantes de una
banda delictiva", explicó el oficial principal Marcos Arce a Cadena
3.
Según
explicó, cuando llegaron al lugar los delincuentes emprendieron la huida.
"En la persecución, alcanzamos a tres de los cuatro ladrones en un
edificio colindante de la avenida Olmos, que antes utilizaba La Voz del Interior",
narró y agregó que "el cuarto delincuente fue aprehendido a metros del
lugar.
"En
ningún momento divisamos armas, lo primero que me dijeron es que no tenían
armas y que iban a colaborar", indicó. Por la edad y el léxico que
manejaban, el oficial pudo constatar que se trataba de delincuentes
profesionales.
Fue entonces que, al verse abatidos y sin escapatoria, le ofrecieron
al comisario Arce todo el dinero –11 millones de pesos– a cambio de que se deje
derrotar.
Fue
entonces que el oficial labró la simbólica frase: "Miren mis borceguíes
gastados".
"Mi
respuesta fue que no, que nací pobre y honesto y voy a morir pobre y honesto y
nadie va a vulnerar mis valores ni en mis 40 años de vida hasta que muera",
afirmó el oficial Marcos
Arce.
El
oficial aseguró que no sabe cómo esa conversación llegó a tener conocimiento
público, pero que le debe sus valores al legado de su familia en la
Policía.
Los
padres de Arce murieron hace algunos años, pero su papá integró la Fuerza y su
mamá era enfermera, y aseguró: "Siempre me educaron de esta
forma".
Según
contó, su padre fue el oficial que encontró un explosivo en la visita del
Alfonsín a Córdoba, salvándole la vida al entonces presidente. Su hermano
también es subcomisario retirado.
"Me
dijeron que me quede con todo el dinero robado y que haga como que me abatían,
para que ellos escapen. Pero no los dejé ir y no me separé del dinero hasta que
el Fiscal llegase", contó.
Respecto a si consideró la oferta de los delincuentes, aseguró: "No me he tomado la
molestia de pensarlo porque sería imposible para mí. No me hace falta, soy muy
feliz con lo que tengo".
"Soy técnico superior en programación y en automotores,
pero siempre quise ser policía. Todas las noches
tomo mi vaina y arranco con la premisa de actuar como esperaría que actuase un
policía si fuese un civil, esos son los valores de mi padre",
dijo este hombre, que es padre soltero de un menor de 14 años, a quien intenta
educar de la misma forma.
"Tengo
tareas muy gratas en la Policía y muchos compañeros también tienen la suerte de
tener procedimientos de semejante envergadura, solo que lo mío por algún motivo
tuvo más conocimiento público", concluyó.
Cadena 3